José Luis Parra y Yessenia Sánchez, de 30 y 35 años, son los padres de Dana, menor que falleció esperando una cama pediátrica en el Hospital de Quilpué, muerte que se produjo debido a la crisis sanitaria provocada por el virus sincicial.
En conversación con El País los padres, de nacionalidad venezolana, señalaron: «Queremos que su historia sirva para que haya más camas y no mueran otros niños”.
Dana falleció una semana antes que se hiciera conocido el caso de la bebé que murió en San Antonio en condiciones similares, este hecho hizo pensar a los padres que lo sucedido con su hija no era algo normal y que podría ser una negligencia.
«Al principio no sabía que era un caso de negligencia, no conocía este virus, pensaba que su cuerpecito no había aguantado. Ahora creo que se podría haber salvado”, comentó la madre.
Desde que su hija falleció, los padres comenzaron a mirar con recelo la decisión que los hizo venir a Chile, específicamente a Quilpué, donde se encuentran desde hace un poco más de tres meses.
El 2017 abandonaron Venezuela debido a la crisis que azota al país, instalándose en Perú, donde decidieron ser padres de Martín, quien ya tiene cuatro años. El 2022 Yessenia volvió a quedar embarazada y decidió tener a su hijo en Chile, ya que su hermana estaba en Quilpué.
Dana nació a las 36 semanas y siempre tuvo mucosidad, al ser llevada al hospital le encontraron esta condición en sus pulmones, siendo internada. A las dos de la mañana del viernes ya no era la misma. A las ocho de la mañana de ese día los doctores dijeron que la trasladarían. Pero de eso pasaron las 12 horas y la bebé se fue apagando en el transcurso del día. Entremedio llegaron unos paramédicos para intubarla y llevársela a las 16.00, pero la cama que le habían conseguido era UTI, no UCI, así que se fueron sin ella.
Durante esta semana un representate del ministerio de Salud los contactó para saber los detalles que había acordado con la ministra de la cartera, Ximena Aguilera; Yessenia le dijo que no había levantado esta solicitud, pero que es lo que les gustaría: agilizar los trámites para obtener la residencia en Chile.
Si bien se arrepienten de haber dejado Perú y se encuentran pensando volver a su país, e incluso hacer nuevas vidas en Estado Unidos o Canadá, siempre llegan a la misma conclusión: «No podemos dejar aquí sola a Dana”.