El diputado del Distrito 6 de la Región de Valparaíso, Nelson Venegas, se reunió, junto a otros parlamentarios, con el alcalde de Catemu, Rodrigo Díaz, y dirigentes sociales y de la pequeña minería de la comuna por la reciente recomendación del Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) de rechazar la ampliación de la vida útil de la planta chancadora Amalia, lo que podría originar el cierre de las operaciones de la cuprífera, generando enorme cesantía en la zona.
Durante el encuentro la autoridad comunal presentó su inquietud luego que el SEA se pronunciara sobre el proyecto de la empresa Minera del Holding Cemin, mediante el cual se sugiere rechazar la Declaración de Impacto Ambiental del proyecto de Aumento de la Vida Útil de la Planta Catemu AVU de la Minera Amalia, que además funciona como poder de compra de ENAMI, recepcionando la producción de pequeños mineros del territorio.
Tanto trabajadores como gremios del rubro sostienen que la incertidumbre reina en Catemu, puesto que el futuro de la Minera Amalia depende ahora del pronunciamiento definitivo sobre su proyecto de ampliación de la planta por parte de la Comisión de Evaluación Ambiental, que se conocerá a más tardar el 18 de julio.
Al respecto, Nelson Venegas, tras la reunión, expresó que “es un tema complejo porque se habla de que afectaría 1.200 empleos directos. Pero si quiebra esta empresa ¿qué va a pasar con el comercio, con el transporte, con la ferretería, con las carnicerías? Si a eso le sumamos la grave crisis hídrica que estamos viviendo, donde ya el campo no está produciendo como antes… Significa, lisa y llanamente, poner en peligro de muerte a la comuna de Catemu. Y eso hay que hablarlo categóricamente”.
“Este tema —agregó— hay que saber explicárselo al Presidente de la República (Gabriel Boric), no porque estemos en contra del medioambiente, todo lo contrario: simplemente porque nuestro objetivo, como autoridades, es darle una mejor vida a la gente de esta comuna, de lo contrario esta localidad no generará fuentes de empleo, tanto directas —las personas que trabajan en minería—como indirectas, pues habrá muchos vecinos que quedarán sin trabajo, porque se corta el círculo económico local”.
Carta a La Moneda
Para el diputado “esta es una situación bastante compleja, por eso yo, en ese sentido, estoy completamente comprometido con la carta que presentarán, para evidenciar este asunto, el alcalde, las autoridades locales y dirigentes mañana en la Delegación Presidencial Regional de Valparaíso y luego en La Moneda, en Santiago. Y, sobre todo, he presentado todo mi apoyo para que el SEA apruebe la ampliación de la planta, condicionalmente; porque insisto: acá no se trata de que la empresa quede eximida de cumplir las normas ambientales (…) ¿Pero cerrar y generar una situación catastrófica?, ¿que se aplique un estudio de impacto ambiental el que significará que vamos a esperar dos, tres años? Entonces todo conduciría a que esa empresa no va a existir más. Hay que ser súper tajante en esto: si ocurre eso, prácticamente condenamos a muerte a la comuna de Catemu”.
El parlamentario socialista empatizó con la incertidumbre de la comunidad de Catemu: “Yo soy hijo de un trabajador ferroviario que en algún momento enfrentó la posibilidad de que se cerrara Ferrocarriles del Estado, cuando se privatizó… Por eso este tema hay que sacarlo de la técnica y llevarlo a lo humano. El miedo, el terror a que se pierda el trabajo, la casa, a las dificultades económicas, es muy triste. En la casa no se puede dormir, en el hogar los ánimos están muy alterados. Esto, en definitiva, se tiene que tratar desde una dimensión humana”.
Cabe notar que la planta lleva dos meses paralizada. “El impacto social que esto está ocasionando es enorme. Este es un daño para las regiones de Coquimbo, Valparaíso, Metropolitana y O’Higgins. La otra planta de este tipo está en Illapel, lo que significaría para los pequeños mineros enfrentar costos altísimos”, cerró Venegas.