El día 24 de enero de 2024 se llevó a efecto en el Teatro Municipal de Quilpué, con una alta convocatoria, el preestreno nacional de la película Análogos, del renombrado realizador Jorge Olguín, todo esto en el marco del Festival de Cine Chileno (FECICH), evento financiado por el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio a través del Fondo de Fomento Audiovisual convocatoria 2023.
En forma posterior a la exhibición, se llevó a efecto un interesante conversatorio entre el público asistente, el director (Jorge Olguín), la productora (Carol Campos) y los tres protagonistas de esta película, (Jorge Gajardo) en el papel de José, (Mónica Carrasco) en el papel de Blanca y (Cindy Díaz) en el papel de una joven peruana inmigrante; conversatorio que se destacó por la fluidez y relevancia de las preguntas hechas por los asistentes y por las reposadas y bien llevadas respuestas de parte del elenco presente; lo que permitió al público captar en toda su dimensión, el cómo estos grandes actores lograron representar y vivenciar en su máxima profundidad, todas las facetas de cada uno de los roles que les tocó asumir, permitiendo de este modo dar forma a este gran drama –Análogos– que finalmente termina en tragedia.
Jorge Olguín es conocido como uno de los precursores del cine de terror chileno, con películas de culto como “Ángel Negro” (2000), “Sangre Eterna” (2002), “Caleuche: El llamado del Mar” (2012), y “La Casa” (2019); el que posteriormente incursiona en un nuevo género, el drama, el que dista mucho de sus producciones anteriores, dando muestra de su gran versatilidad y capacidad creativa para llevar adelante su última película Análogos la que fue filmada en plena pandemia con todos los inconvenientes que ello implica, estimándose que esta podría llegar a ser su mejor película.
Análogos de Jorge Olguín enfrenta con éxito el año 2024, obra que fue aclamada en la versión número 51 del Festival Internacional de Cine Fantástico de Vilagarcía de Arousa, Galicia, historia que entremezcla elementos de ciencia ficción, con elementos de la realidad humana más desgarradora; que es parte de las vivencias de un matrimonio de larga data, que en sus años finales de compartir sus amores y sus dolores, se encuentran frente a frente con una gélida y descarnada realidad impuesta por las enfermedades, aislamiento, soledad y lo que es peor una definitiva y permanente exclusión social, que va desde la propia familia hasta el mismo Estado, este último que no ha sido capaz de empatizar con este sufrido y creciente segmento de la sociedad, teniendo en consideración que Chile es uno de los países más envejecidos de la región y con menos índices de natalidad.
Jorge Gajardo y Mónica Carrasco, son dos actores de teatro y de la televisión, que por su desempeño han logrado convertirse en parte de la historia personal y patrimonial de muchos chilenos, especialmente por la visualización en la televisión, por muchos años, del programa Los Venegas, allá por la década de los noventa, el que dio solaz y entretención a los hogares durante el mediodía, momentos en que la familia se reunía para almorzar y compartir sus cotidianidades.
Jorge y Mónica representan en la película a una pareja de personas mayores, que con el paso del tiempo comienzan a sentir los efectos del deterioro inexorable de sus facultades físicas y mentales, en que Blanca especialmente, presenta un cuadro de pérdida parcial de memoria, alteraciones del pensamiento y el comportamiento, interfiriendo con las tareas cotidianas -Alzheimer-, enfermedad degenerativa que avanza significativamente en su persona, dejando a José en una situación de estrés permanente, que termina por pasarle la cuenta desde el punto de vista físico y también mental; para este todo es cuesta arriba, teniendo en cuenta que está siendo consciente de su edad y de los problemas de salud asociados a la situación de vida que está sobrellevando, encontrándose en una encrucijada, en un callejón sin salida, del cual presiente no podrá escapar, dado lo poco prometedor del futuro que se avecina, el que terminará impulsándolo a tomar decisiones que nunca hubiese querido tomar.
En pandemia, la soledad que afecta a esta pareja se vio acrecentada, haciendo que todo lo que es normal y simple para el resto de las personas, fuese para éstos mucho más difícil e inalcanzable; realidad que a todos nos tocó vivir. En estos términos, para José y Blanca la soledad pasó a ser un constitutivo más de sus vidas, la que con todas sus fuerzas echó raíces en sus personas, hincando sus afilados dientes en su cada vez más desvalido y disminuido hacer.
Hablando en términos médicos y biológicos, esta situación no es más que la acción de las fuerzas de la entropía, que tienden a desequilibrar todos los procesos de organización que en su interrelación mantienen la vitalidad del cuerpo humano -homeostasis-
En estos complicados momentos, aparece en sus vidas la presencia de una joven inmigrante peruana que les toma simpatía y les ofrece apoyo para solucionar los cotidianos problemas que su entorno les presenta en lo cotidiano, como las compras de lo necesario para alimentarse y solución para enfrentar los nuevos avances de la tecnología, que en su forma de teléfonos inteligentes, internet, modernos televisores y otros, han generado una gran brecha digital para la cual las personas mayores en general no se encuentran preparados, como es el caso de José y Blanca, que al igual que la tecnología análoga caen en la obsolescencia.
No obstante la buena relación con la niña como la llamaban José y Blanca, por pérdida de su trabajo decidió irse a vivir con esta pareja, donde fue muy bien recibida, pues vino a reemplazar el lugar de su hija que ya no estaba, situación que lamentablemente duró poco tiempo pues la niña decidió volver a su país en busca de nuevas oportunidades, generándose a partir de esa partida el desenlace sin vuelta atrás de esta historia, que si la analizamos bien resulta paradójica, pues, nos encontramos con una pareja que se amó por toda una vida, en que una de estas -José- ante la imposibilidad de seguir cuidando de su esposa, decidió precisamente por ese amor terminar con la vida de ambos, pasando del drama a la tragedia, que fue el punto final de esta historia.
En definitiva el tema central de la película y su trama, tiene relación con el anunciado drama de esta pareja de personas mayores, que viven la vejez con todas sus implicancias, de aislamiento, soledad y desprotección, quedando expuestos a un medio hostil, en que a nadie le importa lo que pase con ellos, no existiendo una mano amable y una acogedora ayuda en el medio social al que pertenecieron toda su vida.
Sin duda alguna, la elección del elenco por parte de Jorge Olguín, fue una inteligente decisión, en que jugó a ganador, pues tuvo a su disposición a dos fogueados actores de televisión, (Jorge Gajardo y Mónica Carrasco) que son altamente reconocidos por una gran mayoría de los chilenos y a una joven actriz peruana (Cindy Díaz), también con alto reconocimiento en su país, la que en el ámbito de lo intergeneracional mostró su notable versatilidad para su integración en este drama humano, mostrando sus capacidades actorales en la tarea de tender su mano a esta pareja de personas mayores, que funcionalmente están perdiendo sus facultades.
Al parecer la película hasta este punto cumple en forma redonda el objetivo perseguido por el director, motivo por el cual considero que toda la parte de ficción representada por el agorero y verde cometa, fácilmente podría haber sido omitida, sin que por ello se hubiese visto afectada la película en lo más mínimo; donde la realidad de los seres humanos en sociedad que se pretende mostrar, se habría alcanzado de todas maneras y con mayor propiedad.
Finalmente, esta es una gran película que dará mucho que hablar a nivel de Chile y el extranjero, pues los objetivos pensados por el director, su producción y el trío de excelentes actores, son una muestra de la seriedad de este proyecto, el que como ya hemos visto, ya está cosechando sus primeros frutos, los que esperamos se repliquen en un futuro próximo.
Silvio Becerra Fuica, Formado en la Escuela de Crítica de Valparaíso.