Tras lograr controlar la emergencia, según informes de Bomberos, se intensifica la recopilación de datos para evaluar el estado de las viviendas afectadas. Mientras se reportan al menos mil casas afectadas en Quilpué y cerca de 200 en Villa Alemana, la alcaldesa Ripamonti revela que en Viña del Mar ya se han registrado al menos 6 mil viviendas dañadas y unos 30 mil damnificados.
«Lo vimos en 2022, el actuar del Estado, y esto no habla de falta de voluntad o incompetencia, sino de cómo se estructuró el Estado en los últimos 50 años…», señala la jefa comunal.
Consultada sobre si espera que la reconstrucción pueda concluir antes del invierno, Ripamonti manifiesta tener bajas expectativas. Según la líder municipal, los daños materiales se estiman preliminarmente en 1.500 millones de dólares, afectando gravemente poblaciones, barrios consolidados, asentamientos irregulares y campamentos en proceso de regularización.
Según lo constatado por Radio Bío Bío, uno de los lugares más afectados es el histórico campamento Manuel Bustos, el más grande de Chile, que ha sufrido pérdidas cercanas al 60%, con alrededor de 700 viviendas destruidas por las llamas. Carolina Rojas, dirigenta y presidenta del Comité de Acogida, comparte la compleja situación que enfrentan: «Casi 30 años de lucha por la dignidad de la familia, de poder tener una vivienda digna o tener un barrio con agua potable, con alcantarillado, con pavimentos, y hace una semana ya habíamos recibido el visto bueno del Ministerio de Desarrollo Social para poder pavimentar e iluminar la primera parte. Y hoy día nos vemos truncados con todo este gran proyecto, con el sueño de ver a Manuel Bustos consolidada. Hoy día la prioridad va a ser parar las viviendas para las familias», declara Rojas.
Cabe destacar que este nuevo siniestro ocurre a poco más de un año del antes denominado «megaincendio» de Viña del Mar, que el pasado 22 de diciembre de 2022 terminó con 2 fallecidos y casi 400 casas quemadas, afectando también poblaciones enteras en los sectores altos de la ciudad.