Como una verdadera tragedia aérea calificaron las autoridades norteamericana lo ocurrido en las afueras Washington, luego del choque entre un avión comercial con 64 pasajeros y un helicóptero con tres militares, y donde se descartó sobrevivientes.
Las aeronaves cayeron en las gélidas aguas del río Potomac tras el choque. Los rescatistas recuperaron hasta el momento los restos de 27 pasajeros del avión y uno del helicóptero, informaron los bomberos.
Con un saldo potencial de 67 muertos, es el peor desastre aéreo en Estados Unidos desde que un avión de Colgan Air se estrelló en 2009 en el estado de Nueva York (noreste), causando 49 víctimas.
La Administración Federal de Aviación de Estados Unidos (FAA) informó que el avión era un Bombardier operado por una subsidiaria de American Airlines. Según la aerolínea, el aparato viajaba desde Wichita, Kansas, al aeropuerto Ronald Reagan de la capital estadounidense.
El helicóptero era del tipo Black Hawk y llevaba a tres militares a bordo, según un responsable del ejército estadounidense.