Su más reciente estudio titulado “Día Mundial de las habilidades de la juventud: Opinión pública sobre el impacto del COVID-19 en la educación, bienestar y oportunidades de los niños, niñas y jóvenes del mundo”, realizó la consultora internacional Ipsos. En este se muestra la percepción que tienen las personas sobre el efecto del coronavirus en la infancia y la juventud, considerando aspectos educacionales y bienestar psicológico y social.
Al ser consultados sobre si aceptan el cierre de las escuelas para prevenir el contagio por COVID-19, un 79% de los chilenos se mostró de acuerdo con dicha medida, siendo Chile uno de los cuatro países donde mayor adhesión genera esta alternativa. El ranking lo lideran México y Perú, ambos con un 81%.
Respecto a este mismo cuestionamiento, la zona geográfica donde más aceptación genera la determinación de cerrar las escuelas es América Latina (72%), seguido del Medio Oriente y África (64%), Asia Pacífico (64%), Norteamérica (59%) y Europa (53%).
En lo referente a los mayores problemas que afectarán a los niños menores de 11 años cuando vuelvan al colegio, el 45% de los chilenos estima que la principal complicación será mantener el enfoque y la concentración en los estudios, seguido por ajustarse a los cambios en el ambiente educativo (38%) y reintegrarse con otros estudiantes, profesores y funcionarios de la escuela (27%).
Al ser consultados respecto a la misma pregunta, pero para niños de entre 12 y 15 años, a nivel mundial el 40% cree que mantener el enfoque y la concentración en los estudios será el principal inconveniente, muy similar a los encuestados chilenos, donde el 41% opina de igual manera. En el rango de adolescentes de 16 a 17 años se obtienen resultados muy parecidos frente a la misma consulta: 40% en el mundo y 38% en Chile.
Frente a la pregunta de cuáles son los efectos de la pandemia con mayor duración entre niños/as y jóvenes; en Chile el 46% cree que la mayor complicación será la “peor salud mental y bienestar”, seguido de la preocupación por los niños, quienes no podrán recuperar la educación formal perdida (35%). Por último, figuran las mayores tasas de desempleo y pérdida de ingresos con un 33%, y habilidades sociales poco desarrolladas o problemas de autoestima (30%).
“La salud mental se observa como el principal deterioro en niñas, niños y adolescentes producto de la pandemia. Esto les estaría afectando hoy y se mantendría a futuro como un efecto de larga duración, en opinión del mundo adulto. Además se relaciona con el problema más importante que se observa en el retorno a clases presenciales: el enfoque y la concentración por parte de estudiantes. Esto será un importante desafío para los establecimientos educacionales y para el estamento de profesores. Implicará revisar estrategias educativas para mantener la atención, mayor tolerancia, mayor flexibilidad y, por cierto, un fortalecimiento de las relaciones cooperativas entre colegio y padres, madres y apoderados” comenta Alejandra Ojeda, gerente de Asuntos Públicos de Ipsos Chile.
En lo referente a las mejoras en el acceso a la educación después de la pandemia, el mejor acceso a internet de alta velocidad para todos es el tópico más mencionado por los chilenos (55%), seguido del apoyo a las familias para financiar los gastos escolares (43% nacional).
“Las brechas digitales se han evidenciado durante la pandemia, siendo la principal la diferencia el acceso a conectividad. La continuidad del proceso educativo en estos 16 meses y el nivel de aprendizaje logrado por los estudiantes, se ha definido por la posibilidad de mantener clases online, sincrónicas o diacrónicas, pero en forma permanente y sistemática. En Chile la demanda por un mejor acceso a conexión a internet de alta velocidad se posiciona como la principal necesidad en materia de mejora educativa, muy por sobre el promedio global de países consultados. Esto es expresión de una conectividad de distinta cobertura y calidad por niveles socioeconómicos y según territorio en Chile” indica Alejandra Ojeda, Gerente de Asuntos Públicos de Ipsos Chile.
Al pedirle a los consultados que ordenen las prioridades en el gasto público durante el período posterior a la pandemia, los parámetros más nombrados por la gente son Salud Pública (58% mundial y 73% nacional), Seguridad Social y apoyo financiero para las personas (40% mundial y 51% nacional); y en tercer lugar, la Educación primaria y secundaria (27% mundial y 32% nacional). En este sentido, Chile está igualado con Argentina y Brasil como los tres países donde más se exige que la Salud Pública sea el gasto prioritario a nivel nacional.
Estos son los resultados de una encuesta de 29 países realizada por Ipsos en su plataforma en línea Global Advisor, en la cual se entrevistó a un total de 20.010 adultos, de 18 a 74 años en los Estados Unidos, Canadá, Malasia, Sudáfrica y Turquía, de 21 a 74 años en Singapur, y de 16 a 74 años en otros 23 países entre el viernes 21 de mayo y el viernes 4 de junio de 2021.