Por Francisco González, gerente general de Vertical Hunter.
Tal vez son muchas las personas que piensan que el verano es un mal periodo para buscar o cambiar de empleo. Sin embargo, los meses de enero y febrero son muy buenos para postular a ofertas de trabajo, entre otras razones, porque las empresas tienen sus presupuestos aprobados, deben reclutar nuevos talentos para el año que comienza, capacitar a su personal y realizar las inducciones a los recién ingresados para iniciar, como corresponde, el plan de acción en marzo. En otras palabras, se trata de un periodo con mucho movimiento en cuanto a la búsqueda, selección, contratación y capacitación de personal.
Sin embargo, para tener éxito en dicho desafío es importante poner foco en los siguientes aspectos: Currículum. La idea es que la persona actualice periódicamente su CV y no ocupe la misma versión para todos los cargos a los que postula. Este documento debe contener un resumen profesional. Además, hay que preocuparse del uso de palabras clave, ortografía, redacción, extensión y formato, así como de la redacción de la experiencia laboral en base a competencias de perfil y los objetivos laborales.
Hay muchos detalles que la gente desconoce como, por ejemplo, que el CV no debe ser muy extenso y siempre debe estar actualizado, que los empleos ocupados vayan con las fechas respectivas (meses y años) para así conocer el grado de estabilidad laboral, que se mencione la comuna donde se reside para saber si el postulante está demasiado lejos de la empresa a la que postula o no, entre otras cosas.
Gestión de Redes. En este ámbito, es importante que cada persona defina los medios mediante los cuales buscará empleo, ya sea contactando directamente a las empresas en el sitio web, usando plataformas como LinkedIn, postulando a ofertas en portales de empleo y/o recurriendo a sus contactos y conocidos del colegio, universidad y trabajos anteriores.
Entrevista Laboral. Hoy la mayoría de las entrevistas laborales son vía remota, por lo que hay que tener en cuenta todos los aspectos que ese tipo de interacción implica, ya sea en términos técnicos, de locación, vestuario e incluso cómo mirar a la cámara y gesticular. Si la entrevista es presencial hay que preocuparse de los aspectos logísticos, para así no llegar muy adelantado ni tampoco atrasado. En ambos casos, es clave que el postulante investigue sobre la compañía y prepare las respuestas a las posibles preguntas que le formulen en relación con su experiencia profesional, estudios, pretensiones de renta, motivos por los cuales está buscando trabajo, principales fracasos y logros, etc.