La Municipalidad de Viña del Mar canceló las fiestas de Año Nuevo en la Ciudad Jardín, pero mantendrá los fuegos artificiales en caso de ser aprobado el uso de estos.
Las fiestas que fueron canceladas son las estaban programadas en Reñaca Bajo y el Muelle Vergara, que tenían un costo de $126 millones, que se iban a realizar en paralelo al lanzamiento de los fuegos pirotécnicos.
“Pero nos quedan los fuegos artificiales. Respecto de esto, es público que se ha conocido que tiene que existir, como todos los años también, una prueba de estos fuegos, que, cabe decir, no son tradicionales, son de una envergadura pequeña, de modo tal que vamos a tener menos ruido. Con todas esas restricciones los fuegos deben ser probados y en estos momentos están en un proceso de ser probados. Una vez que destrabemos que han sido probados, las indicaciones son que éstos se realicen”, dijo la alcaldesa Macarena Ripamonti.
“Y, por otro lado, porque también tenemos que nosotros seguir gobernando. Yo estoy hoy día cien por ciento enfocada en la emergencia, pero también tenemos que pensar en el resto de las personas y hay un itinerario y responsabilidades normativas”, agregó la autoridad.