Marcelo Salas deslumbró al mundo del fútbol en los años 90, jugando en algunos de los mejores equipos del mundo como Juventus y Lazio, junto con brillar con la selección Chilena. Sin embargo, también destaca en los negocios, después de acertadas inversiones.
De hecho, el exdelantero de River Platedirige los destinos de Deportes Temuco, club de Primera B que sigue luchando por llegar a la máxima categoría del fútbol chileno, y en el que ha invertido tiempo y dinero. Sin embargo, esta no es la única actividad de Salas.
El histórico atacante de La Roja -que estudió Gestión y Marketing Deportivo en la Universidad Gabriela Mistral- ha sabido llevar la marca M11 con gran éxito. Es más, bajo ese nombre abrió dos complejos deportivos que le dejan un importante rédito económico: uno en Viña del Mar y otro en Temuco, ciudad de la cual es oriundo.
En la ciudad de la Quinta Región invirtió para construir 9 canchas de futbolito, una de fútbol, un gimnasio, varios quinchos y una cafetería, mientras que en su natal Temuco cuenta con un complejo con más de 9 mil metros cuadrados, con campos de juego de pasto sintético y, además, techados, pues consideró las inclemencias del clima en el sur.
Por último, M11 Producciones, una productora que se encarga de organizar y sacar adelante desde torneos de pádel hasta campeonatos de fútbol, y en diversas ciudades de Chile. Además, a través de esta empresa el “Matador” realizó con éxito su partido de despedida, y también la de Gustavo Canales, que confió en él para su ‘último baile’ en canchas nacionales.
Por si lo anterior fuera poco, Salas también “factura” gracias a las casas de apuestas. El otrora goleador histórico de la Selección Chilena -que fue superado por Alexis Sánchez y Eduardo Vargas- firmó en abril del año pasado un suculento contrato con Betsala.
“Para nosotros es un orgullo poder decir que la leyenda de Chile, el ‘Matador’, forma parte de nuestro equipo y que es la punta de lanza de todas nuestras actividades de marketing que lanzamos actualmente”, señalaron en la empresa al firmar su alianza con Salas.
“Cuando estuve jugando guardé mi plata. La única inversión que hice fue comprar un campo después del Mundial”, dijo el “Matador” cuando colgó los botines, y allí también supo triunfar como empresario, pues ocupó su buen olfato en los negocios para producir arándanos que, más tarde, supo exportar a Estados Unidos.
Fuente: EnCancha.