Por Nelson Venegas, Diputado por el Distrito 6 de la Región de Valparaíso.
Se conmemora el Día Mundial contra la Sequía, una oportunidad para reflexionar sobre las devastadoras consecuencias que este fenómeno tiene en el mundo rural que yo represento. Esta reflexión es sobre Paulino Fernández, amigo, a quien conocí en la lucha por el agua, quien hace pocos días decidió terminar con su vida por el constante endeudamiento que lo afligía.
Lamentablemente la historia de Paulino no es un caso aislado: el informe “Radiografía del agua rural en Chile: visualización de un problema oculto” señala que el 47,2 % de las personas en ruralidad tiene escasez hídrica, cerca de 382.204 Paulinos. Sumando a este antecedente, ese segmento rural se abastece con aguas que no han sido tratadas en un 84,2 %.
Para dar respuesta a esta historia, hago un llamado por sobre los colores políticos. Hago un llamado por el consenso de que no tengamos más historias como la de Paulino. El agua es un tema transversal que afecta a todas las comunidades y no tengo dudas que entre oposición y oficialismo existe un espacio de esperanza a esta dramática situación.
En esta línea, creo que hay espacio para tomar medidas concretas con todos los cuerpos políticos movilizados, partiendo por políticas de riego y manejo del agua que sean justas y equitativas. También es posible fomentar la diversificación de cultivos y la implementación de prácticas agrícolas resistentes a la sequía, generando un acompañamiento técnico y financiero a los agricultores.
Igualmente no debemos olvidar medidas tan eficientes como embalses, así como el manejo sustentable de aguas residuales, las que poseen un bajo nivel de impurezas, permitiendo fácilmente darle tratamiento.
Así como además es posible invertir en infraestructura hídrica, que nos permita entregar agua a los campesinos y campesinas, que ya llevan años enfrentando la sequía.
Por último, quiero recordar que el agua alimenta a la familia campesina, en honor a Paulino Fernández.