Respecto de la solicitud de la Municipalidad de Villa Alemana a la Superintendencia de Servicios Sanitarios, sobre la realización de un estudio de calidad de agua, desde Esval garantizaron el estricto cumplimiento de la normativa chilena, además de aclarar el contexto de los estudios citados desde el municipio.
“El consumo del agua que entregamos es seguro para la población y su calidad es respaldada por los más de 15.000 controles mensuales de laboratorios certificados, que dan cuenta del estricto cumplimiento de la norma chilena n°409 de calidad de agua potable. La Superintendencia de Servicios Sanitarios (SISS) y la Seremi de Salud, además, fiscalizan permanentemente el tema”, señaló el gerente regional de la sanitaria, Alejandro Salas.
El ejecutivo explicó que “aquí hay dos situaciones: en marzo interpusimos una querella en contra de la investigadora Kathleen Whitlock y quienes resulten responsables, por causar ‘alarma pública’ en la población. Respecto del estudio de la Universidad de Playa Ancha sobre altos niveles de arsénico en Cabildo, aclaramos que se realizó en una localidad rural que está fuera del área operacional de Esval y, por tanto, no tiene ninguna relación con nuestro servicio”.
Aclarar dudas
Salas agregó que “la norma chilena se basa en las directrices de la Organización Mundial de la Salud y es una de las más exigentes a nivel internacional, siendo nuestro país el único de Latinoamérica (además de Costa Rica), donde se puede tomar agua directamente de la llave con total seguridad. Para nosotros, la tranquilidad de las familias de la Región que reciben nuestro servicio es fundamental, por ello, estamos a disposición para aclarar todas sus dudas”.
Sobre la situación en Los Ventisqueros —donde la UPLA detectó coliformes sobre norma en el borde costero— desde Esval se indicó que los propios investigadores han declarado que no es plausible que vengan de un emisario que descarga a más de 500 metros de la costa.