Aldo Valle Acevedo, ex rector de la Universidad de Valparaíso, obtuvo 68.564 votos, los que le permitieron ser electo como Consejero Constitucional representando al Partido Socialista y ser parte de las 51 personas que redactarán la propuesta de nueva constitución.
El académico reflexiona sobre el alza del Partido Republicano, señalando que la contingencia jugó a su favor en esta elección, lo que implicaría que el respaldo que recibió la colectividad de José Antonio Kast no necesariamente será permanente. También espera que la nueva carta magna mejore el sistema político y no tenga elementos contramayoritarios.
¿Qué conclusiones se pueden obtener a partir de los resultados de la elección?
La primera conclusión es que hay un giro estructural en la composición de la derecha en Chile, se trata de un cambio a mi juicio cuyas consecuencias ideológicas y políticas todavía no estamos en condiciones de anticipar, porque en cuanto fenómeno ideológico y cultural no se sabe bien qué es el Partido Republicano (…) probablemente no es algo tan distinto de la derecha tradicional más conservadora que hemos tenido, pero todavía falta, habrá que esperar su desempeño en la política, ahora teniendo responsabilidad.
¿Y con respecto a los resultados del oficialismo?
La segunda conclusión es que me parece que la izquierda está asumiendo algunas responsabilidades porque o no ha tenido las respuestas oportunas o un sector de la izquierda más maximalista, más voluntarioso, más radical, que actuó también al inicio con esa autonomía de no tener responsabilidades institucionales. El país le está exigiendo a la izquierda unas respuestas que no hemos dado, o también cobrando ciertas responsabilidades que no hemos tenido, la experiencia de la Convención, el resultado del plebiscito, ha hecho que se busque una alternativa algo distinto a lo ya conocido y ha ido eso en beneficio del Partido Republicano, la izquierda tiene que encender algunas luces rojas, de cara no solo frente a su derrota electoral, sino a lo que pudiera ser más grave aún, una derrota política y cultural de la que se es más demoroso salir.
¿Por qué la ciudadanía optó por Republicanos y no por una oposición más dialogante como Chile Vamos?
Yo creo que operó en favor del Partido Republicano una coyuntura en materia de seguridad pública, el asesinato de 3 carabineros en muy poco tiempo, obviamente que generó una solidaridad, un clima de amenaza a ese bien jurídico social que es poder estar seguros, tranquilos, en casas y calles, eso me parece que jugó a favor de quienes tenían un discurso más explícito, me parece también más pertinente de cara a la coyuntura, pero no pertinente de cara al debate constitucional, porque efectivamente no es la constitución el lugar en el que se va a decir y se van a producir los efectos en el corto plazo, en eso me parece que Republicanos pudo actuar sin restricciones y conectó de manera simple y directa con la ciudadanía que se siente afectada por este fenómeno de la inseguridad pública, que golpea no en los sectores tradicionales de la derecha, sino que golpea precisamente en un elector que vive en condiciones bastante diferentes.
En otras palabras, Republicanos se impuso en los sectores populares…
Me parece que el elector republicano es más volátil, esto no quiere decir que haya una pertenencia cultural a un proyecto ideológico. Me pareció ver un estudio en el que se consultaba a quienes adherían al Partido Republicano y sin embargo tenían una muy valiosa valoración de los Gobiernos de la Concertación, esta es una hipótesis, se trata de un elector que enfrenta a diario unas urgencias que efectivamente vive un cierto conflicto o se siente amenazado por la migración irregular, que padece el temor que produce el crimen organizado, el narcotráfico, los funerales narco, ese sector no ha tenido respuesta del sistema político tradicional, desde el punto de vista sociológico es bien importante hacer esos cruces, no es que haya una inclinación autoritaria de un segmento tan relevante del electorado chileno, se trata más bien de una reacción coyuntural que tuvo una expresión electoral porque a veces los fenómenos se combinan temporalmente de modo que nadie quiso.
¿Es posible alcanzar una constitución de consenso después de que la oposición lograse los 2/3 del Consejo?
Creo que siempre uno debe apostar porque se va a producir un diálogo razonable, esa debe ser la primera disposición del ánimo y porque parte de suponer que el otro también persigue un propósito de bien común, a partir de sus perspectivas ideológicas, de su sistema de creencia, de ideas, entonces en cualquier caso esto pasa por recalibrar las expectativas, en definitiva plantearse que estamos en la necesidad de una constitución que debiera diseñar al menos un buen sistema político para una democracia sin ventajas, sin mecanismos contra mayoritarios y a mí con eso me parece que avanzamos en relación al tiempo anterior, a la constitución del 80. Ese debate hay que hacerlo de la forma más transparente posible de cara a la ciudadanía, no me haría tampoco grandes ilusiones, pero puede ser perfectamente un objetivo medio, en el que podamos convocar lealmente a los otros, espero que en eso no tengamos dificultades, y que si alguien las tiene, tenga que hacerlas presente.