Por Dante Opazo
CEO de Mobysuite
Fue de golpe. Si la transformación digital en la industria inmobiliaria se comenzó a insinuar el 18 de octubre del año pasado, 168 días después se convirtió en una necesidad obligatoria. ¿Cuándo? El 3 de marzo de este año, cuando se confirmó el primer caso de Covid-19 en Chile. Lo que vendría después no solo es conocido por todos, sino que generó un cambio de paradigma en el mundo que terminó por arrastrar (y modificar) el modelo de negocios de las inmobiliarias.
Es verdad, todos esperaban una transición más cómoda, pero las reales transformaciones son inesperadas. No fue el gerente de TI, ni de operaciones, ni de marketing, fue el Coronavirus quien adelantó la digitalización. ¿Estábamos preparados? Quizás sí, quizás no, aunque los datos se inclinan por el no. Según un estudio de GFK Adimark, las ventas inmobiliarias del primer trimestre de este año en comparación al año pasado bajaron un 60% y se desistieron más del 15% de promesas con respecto al trimestre anterior en su momento. Caímos en crisis.
“Un optimista ve una oportunidad en toda calamidad”. Esta conocida frase de Winston Churchill refleja mi opinión ante los significativos cambios que vive actualmente la industria. Era necesario el remezón y modificar el rumbo. Pasar de lo tradicional hacia la digitalización y optimización de los procesos, pero con un objetivo claro, conectar las necesidades de los clientes con los servicios ofrecidos creando un mejor ecosistema basado en una experiencia única, intuitiva y amigable. En conclusión, comenzar a mirar a los ojos al cliente y escucharlos de verdad.
¿Qué problemas viene a solucionar la tecnología? En primer lugar, viene a darle una nueva rentabilidad en base a la gestión de los sobrecostos y eliminación de procesos burocráticos que solo entorpecen su crecimiento. Aquí, los softwares de gestión inmobiliaria como MobySuite jugarán un rol clave en el futuro cercano de estas empresas. En esta nueva era necesitarán de no solo un proveedor de tecnología, sino más bien un aliado estratégico que los acompañe en el dinámico desafío de la constante transformación digital. Se ha iniciado un camino sin reversa en donde elegir el ‘partner’ que oriente en decisiones tecnológicas será un factor integral clave en toda organización inmobiliaria.
Oportunidades de negocio gracias a la data
La tecnología no solo viene a organizar, rentabilizar y centralizar los procesos comerciales de una inmobiliaria. Eso es solo el comienzo. Tras esto viene la mejor parte, la acumulación de datos de rendimiento propio y de los clientes finales. Un software o crm inmobiliario abre una visión única y varía en cómo abarcar un negocio inmobiliario a partir de datos que recoge el propio sistema, los cuales se podrán usar constantemente para optimizar la organización y tomar decisiones comerciales y de marketing para nuevas oportunidades de negocios.
Chile tiene el gran desafío de consolidarse y dar el salto como potencia latinoamericana en cuanto a tecnología inmobiliaria, aunque todo dependerá de qué tan rápido entiendan las inmobiliarias que el futuro inmobiliario no es mañana, es hoy. ¿Cuándo comenzar? La cuenta regresiva ya comenzó.