Esta tarde algunos medios de prensa revelan que un informe remitido a la Corte de Apelaciones de Valparaíso, el Servicio de Salud Valparaíso-San Antonio reconoció que se realizaron terapias electroconvulsivas sin anestesia en el Hospital Psiquiátrico del Salvador, el que se encuentra siendo investigado por presuntas torturas.
Ante esta información el médico psiquiatra del hospital El Salvador, Julio César Michelotti, además de académico de la Universidad de Valparaíso y experto en psiquiatría forense, afirmó que «solo se están usando mañosamente los términos. Sí, se hizo TEC sin anestesia general. Eso siempre se reconoció. Ahora lo homologan a tortura sin más. Es como lo dije antes, en otra nota publicada (por La Región Hoy): sin anestesia igual no duele. Anestesia es solo por un tema de imagen”.
Cabe notar que hace unos meses la ministra de Salud, María Begoña Yarza, acusó por la prensa presuntos actos de torturas a los pacientes del Hospital Psiquiátrico del Salvador, al someterse algunos a una terapia electroconvulsiva sin anestesia.
Esta denuncia, que la secretaria de Estado incluso la formalizó en la Fiscalía, provocó molestia tanto en los funcionarios de dicho centro de servicio público como en el Colegio Médico.
En ese contexto, Michelotti sale al paso para aclarar: «La Terapia Electro Convulsiva (TEC) es un procedimiento terapéutico indoloro para tratamiento de patología psiquiátrica grave, en especial la que requiere respuesta rápida. Provocar una crisis convulsiva (como una crisis de epilepsia) mediante un pulso de corriente (solo lo necesario para desencadenar la convulsión, no se aplica corriente más que por mili segundos), un pulso cuadrado de corriente continua (no corriente alterna como la de la red de electricidad)».
Aclara que la convulsión hace que todas las neuronas cerebrales descarguen a la vez, se busca algo así como un reboot del cerebro que está funcionando de forma psicótica o depresiva grave. Además de no doler, se asocia a amnesia del episodio, por lo que no se recuerda la crisis misma».
El psiquiatra Del Salvador sostiene que este procedimiento «no tiene efectos adversos, salvo la afectación de la memoria si se requieren muchas secciones. Se hace una al día o día por medio, entre 6-9 o 15 secciones, dependiendo de gravedad del cuadro y respuesta. No se usa como castigo o terapia conductual porque además de NO DOLER, al no recordarse el episodio difícilmente se podría».